Uso de calefactor por la noche

Usar la calefacción mientras dormimos, ¿sí o no?

Con la llegada del otoño, aunque cada vez de manera más tardía, ya se va notando el descenso de temperaturas. El verano acabó y el frío va abriéndose paso, algo que conlleva a que nos abriguemos más y empecemos a utilizar nuestros aparatos térmicos. Desde Tecnicom queremos indagar hoy en el uso de sistemas de calefacción durante las noches de invierno.

Vamos a centrarnos en el uso de calefactores, radiadores o calderas de uso doméstico para esas noches de frío que amenazan con no dejarnos descansar y que pueden repercutir en nuestra salud.

 

Si utilizamos la calefacción durante las horas de sueño estamos exponiendo nuestro cuerpo a algunos riesgos.  Esto se produce debido a que, si el ambiente está reseco, el uso de un aparato que produzca calor conseguirá bajar la humedad en la piel y las mucosas corporales. Esto puede derivar en los síntomas más comunes del refriado, nariz taponada, sequedad en la garganta o dolor de cabeza. De esta manera nuestro organismo no conseguirá eliminar las bacterias y podemos acabar, como ya hemos dicho acatarrados.

Siempre hemos creído que los refriados solo se pueden contraer por el frío, o dormir con el aire acondicionado y ya vemos que con todo lo contrario también puede ocasionarnos este malestar.

 

La mayoría de expertos aconsejan que la temperatura ideal para conciliar el sueño está entre 18 y 22 grados. Pero ¿cómo conseguimos esta temperatura?

 

Tres trucos rápidos y simples en los que no habías caído.
  • Cierra las persianas, ventanas y puertas de la habitación un rato antes de irte a dormir. Con ello conseguirás mantener una temperatura estable, sin fugas de calor ni entrada de frío. Puedes encender algún sistema de calefacción pero apágalo antes de meterte en la cama definitivamente.
  • Abre la cama y caliéntala de forma natural. Puedes utilizar una bolsa de agua caliente o un cojín térmico de semillas. Una vez hecho, la sensación cálida de estar entre las sábanas de ayudará a poner fin al día más rápidamente.
  • Abrígate tanto a ti mismo como a las paredes. Con esto queremos decir que elegir una ropa adecuada para ir a dormir es muy importante. Pero también depende de la decoración de nuestra habitación. En estancias en cuyas paredes haya estanterías, muebles, armarios, librerías o cualquier tipo de mobiliario será más fácil evitar la entrada del frío.

 

Esperamos que como expertos en sistemas de calefacción que somos en Tecnicom te hayamos despertado la curiosidad y hayas aprendido con el post.

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