¿Te has preguntado qué implica que tu nevera tenga una clasificación energética B o que tu televisor cuente con A++ mientras el próximo modelo baja a la C? En Tecnicom, nos comprometemos a desmitificar estas etiquetas de eficiencia energética para que puedas tomar decisiones informadas al adquirir tus electrodomésticos.
Cuando compras productos en la Unión Europea, es probable que encuentres etiquetas de eficiencia energética que contienen información crucial. Todas ellas comparten elementos comunes, como un código QR de datos, la marca del producto, el modelo, alguna referencia de consumo energético y una escala de clasificación de la A a la G. En esta escala, la A representa la mejor eficiencia, mientras que la G indica la menos eficiente.
Quizás recuerdes la antigua escala que utilizaba letras y símbolos + en varias escalas de A. Desde marzo de 2021, esta escala ha sido simplificada a la actual A-G. Esta modificación brinda mayor claridad y facilita la comparación entre productos.
Escala A-G de Eficiencia Energética
La escala A-G evalúa la eficiencia energética de un electrodoméstico dentro de su grupo de productos. Esto significa que si un dispositivo tiene una clasificación A en consumo energético, no implica que sea el más eficiente globalmente, sino el mejor dentro de su categoría.
Cada tipo de electrodoméstico tiene su propia normativa europea que establece los criterios para asignar la clasificación. Por ejemplo, para neveras y congeladores, el Índice de Eficiencia Energética (IEE) se basa en el consumo anual en comparación con una nevera ideal. En el caso de lavadoras, se considera el consumo real y normalizado en distintas capacidades, mientras que para pantallas, el IEE depende de la superficie de visualización y la potencia eléctrica.
Implicaciones prácticas de las etiquetas energéticas
Estas clasificaciones se traducen en un ahorro o gasto energético específico para cada producto. La Comisión Europea tomó medidas para evitar la saturación de las clasificaciones más altas en la escala, ya que en 2017, el 90% de las neveras y lavadoras tenían calificaciones A+, A++ o A+++. El reglamento europeo permite la revisión de las calificaciones cuando el 30% de los modelos alcanzan la clase A y el 50% alcanzan las clases A y B.
En Tecnicom, entendemos la importancia de estas etiquetas y estamos aquí para ayudarte a comprenderlas. ¡Haz elecciones informadas y eficientes para tus electrodomésticos con Tecnicom!
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