Calderas primitivas

Calderas primitivas: el hipocausto

¡Vuelve el blog de Tecnicom queridos amigos! Esta semana vamos a impartir un poco de historia sobre nuestro sector. ¿Sabías que ya los romanos idearon unas calderas primitivas que pueden asemejarse a los suelos radiantes que tenemos a día de hoy? En esta entrada te lo vamos a contar todo.

Como ya sabrás el Imperio romano conquistó y fundó ciudades por prácticamente todo el continente europeo. Los romanos siempre trasladaban su ámbito de vida desde sus urbes de origen hasta las conquistadas en el campo de batalla. Eran un pueblo que desarrolló una tecnología puntera en la época, alguna de ellas aún presentes en nuestros días. Inventores de sistemas como el acueducto para trasladar agua, el sistema de alcantarillado o lo que nos compete a nosotros: las calderas primitivas.

El nombre exacto al que nos referimos es hipocausto.

¿En qué consiste?

El hipocausto romano era un sistema de calefacción que consistía, a través de hornos y tubos por debajo del suelo, hacer entrar en calor las paredes de una estancia. A través de hace circular ese aire caliente por los tubos debajo de la solería, se conseguía calentar tanto los muros como los pisos superiores de una domus romana. El suelo normalmente tenía el grosor suficiente para que no quemara al pisar.

La vía de escape del humo producido por los hornos que proporcionaban calor eran otros tubos, instalados en los muros y cuya salida daba al exterior de la vivienda. Algo parecido a una chimenea pero en partes laterales. La temperatura máximo que se podía alcanzar dentro de las estancias que tenían este sistema de climatización no superaba los 30º centígrados.

Una temperatura bastante estable para los días de frío invierno teniendo en cuenta las condiciones de habitabilidad de la época.

El hipocausto es otra excelente obra más de ingeniería de la cultura romana. Cabe destacar que no todas las viviendas tenían esta tecnología, como en toda época, los principales avances eran cosas de la clase alta de la sociedad. En casas de familias romanas pudientes solía haber más de un horno implantado para generar más calor o distribuirlo por más dependencias de la vivienda o edificio.

 

Poco más que añadir. Esperemos que os haya gustado esta lección de historia sobre los sistemas térmicos de la antigua Roma. Prometemos seguir con esta línea de curiosidades y traer contenidos parecidos a este en nuevas entradas del blog de Tecnicom Industrial. ¡Hasta entonces!

 

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